Estos día una noticia ha ocupado portadas y páginas en todos los diarios del país, se ha debatido "profundamente" en numerosos programas de TV y se le han dedicado una cantidad inumerable de artículos de opinión. La noticia es la violencia gratuita de un hombre a una chica ecuatoriana de 16 años. Su actitud se ha tachado de racista, y aunque este puede ser una parte del motivo, yo diría que nos confundimos, pero claro para los medios de comunicación tan sensacionalistas que tenemos es una noticia perfecta para explotar, convirtiendo una agresión en un circo mediatico.
Más que racista utilizaría la palabra xenofobía, odio al extranjero, el racismo y la xenofobía son cosas distintos aunque las dos sean igualmente condenables. Realmente creo que este tipo de persona habría agredido en ese momento a cualquier persona, fuera cual fuera su origen o procedencia. La chica era ecuatorina pero podría haber sido española o de cualquier otro lugar. Ese agresor buscaba simplemente una víctima, otra persona a la que poder agredir para descargar su furia y su rabia. La diferencia de esta agresión con otras... pues que esta fue grabada por una cámara y para los medios de des/información son perfectas estas imagenes para explotarlas una y otra vez, en diarios, revistas o televisiones. Si quieren hablar realmente de agresiones racistas deberían hacer muchas veces portadas de esas noticias pequeñas a las cuales dedican cuatro lineas. De esas agresiones fascistas que sufren tanto inmigrantes como autóctonos a diario en la calle y en las plazas de este país.
Ayer decía en una rueda de prensa la Sra Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid: "Así empezó el nazismo, porque los demás miraban para otro lado", ha dicho Aguirre, en referencia al pasajero que estuvo presente durante la agresión a la menor en el ferrocarril, sin tratar de evitar lo que estaba ocurriendo. Supongo que ella habría sido más valiente, igual que la inmesa mayoría de gente que hoy, desde el otro lado de la pantalla del televisor al ver las imagenes llama cobarde al otro pasajero. Pienso ahora en ese joven valenciano que por intentar proteger a una chica de otro tipo agresivo ha perdido su vida. Salía de la facultad, quiso impedir que un hombre o lo que fuera aquel tipo austease más a su pareja y nuestro héroe ha acabado en el cementerio. Sólo se acerco a preguntar si pasaba algo y recibió un puñetazo rabioso como respuesta que lo dejó tendido en el suelo. Pero claro no hay imagenes que explotar así que casi no ha sido noticia. Dos agresores, dos violentos, los dos en la calle después de la agresión y sólo uno de ellos se merece las portadas de este país. Del cobarde se habla mucho, del heroe muerto nada.
Ese otro joven, el que se encogió en el vagón de tren que se dirigía a Martorell es (somos) la inmensa mayoría de gente. No podemos reprocharle que no actuara porque quizás no supo o no tuvo tiempo de reaccionar ante la brutal agresión. Los salones están llenos de valientes que quizá hubiesen hecho lo mismo que él: girar la cabeza y mirar hacia otra parte.Cuantas veces se produce un accidente o una agresión y la gente no se detiene a socorrer, porque no tiene tiempo o no quiere complicaciones. Ese es un gran defecto, ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Valientes de piquillo muchos cobardes de boca pocos.
Y ahora me dirijo a todos esos politicos que se dedican a privatizarlo todo, y no me dirijo solamente a la Sra. Esperanza Aguirre sino a toda la tropa de neoliberales que tienen tirria a lo público y al gasto social. Se sustituye la vigilancia activa, es decir la policía y vigilantes, por vigilancia pasiva, cámaras. Hoy en día nos encontramos con cámaras en todas partes. Pero hay un problema, las cámaras no previenen los delitos, únicamente sirven para grabarlos e intentar disuadir de délitos. En otras palabras una cámara no evita una agresión, simplemente la graba. No evita que haya víctimas. Así que en este tipo de agresiones también hay que buscar responsabilidades políticas. Primero, por la falta de seguridad ciudadana, segundo por la falta de leyes contundentes contra este tipo de acciones y tercero, y no menos importante la falta de un buen sistema educativo y asistencial para la gente sin recursos, con fuertes problemas de desarraigo social. Quizás no sea excusa pero el agresor ha estado diez años en tratamiento psiquiátrico, ha tenido una infancia traumática, sin madre, con un padre alcohólico y una abuela sin suficientes recursos para poder manternerlo.
Sra Aguirre y Cía no sé trata únicamente de criticar. Me dirijo en este comentario a todos los políticos de este país, de la ideología que sean, y del lugar que sean, pero a Vd. en particular por sus declaraciones públicas. Ustedes los políticos tienen también responsabilidades en esto. Vds. también miran hacia otro lado, olvidandose que han sido elegidos por los ciudadanos para representarles y tomar las medidas necesarias para que suCesos así no vuevan a pasar. La mayoría de Vds. si son cobardes porque nunca se responsabilizan de nada.
Durruti
Más que racista utilizaría la palabra xenofobía, odio al extranjero, el racismo y la xenofobía son cosas distintos aunque las dos sean igualmente condenables. Realmente creo que este tipo de persona habría agredido en ese momento a cualquier persona, fuera cual fuera su origen o procedencia. La chica era ecuatorina pero podría haber sido española o de cualquier otro lugar. Ese agresor buscaba simplemente una víctima, otra persona a la que poder agredir para descargar su furia y su rabia. La diferencia de esta agresión con otras... pues que esta fue grabada por una cámara y para los medios de des/información son perfectas estas imagenes para explotarlas una y otra vez, en diarios, revistas o televisiones. Si quieren hablar realmente de agresiones racistas deberían hacer muchas veces portadas de esas noticias pequeñas a las cuales dedican cuatro lineas. De esas agresiones fascistas que sufren tanto inmigrantes como autóctonos a diario en la calle y en las plazas de este país.
Ayer decía en una rueda de prensa la Sra Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid: "Así empezó el nazismo, porque los demás miraban para otro lado", ha dicho Aguirre, en referencia al pasajero que estuvo presente durante la agresión a la menor en el ferrocarril, sin tratar de evitar lo que estaba ocurriendo. Supongo que ella habría sido más valiente, igual que la inmesa mayoría de gente que hoy, desde el otro lado de la pantalla del televisor al ver las imagenes llama cobarde al otro pasajero. Pienso ahora en ese joven valenciano que por intentar proteger a una chica de otro tipo agresivo ha perdido su vida. Salía de la facultad, quiso impedir que un hombre o lo que fuera aquel tipo austease más a su pareja y nuestro héroe ha acabado en el cementerio. Sólo se acerco a preguntar si pasaba algo y recibió un puñetazo rabioso como respuesta que lo dejó tendido en el suelo. Pero claro no hay imagenes que explotar así que casi no ha sido noticia. Dos agresores, dos violentos, los dos en la calle después de la agresión y sólo uno de ellos se merece las portadas de este país. Del cobarde se habla mucho, del heroe muerto nada.
Ese otro joven, el que se encogió en el vagón de tren que se dirigía a Martorell es (somos) la inmensa mayoría de gente. No podemos reprocharle que no actuara porque quizás no supo o no tuvo tiempo de reaccionar ante la brutal agresión. Los salones están llenos de valientes que quizá hubiesen hecho lo mismo que él: girar la cabeza y mirar hacia otra parte.Cuantas veces se produce un accidente o una agresión y la gente no se detiene a socorrer, porque no tiene tiempo o no quiere complicaciones. Ese es un gran defecto, ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Valientes de piquillo muchos cobardes de boca pocos.
Y ahora me dirijo a todos esos politicos que se dedican a privatizarlo todo, y no me dirijo solamente a la Sra. Esperanza Aguirre sino a toda la tropa de neoliberales que tienen tirria a lo público y al gasto social. Se sustituye la vigilancia activa, es decir la policía y vigilantes, por vigilancia pasiva, cámaras. Hoy en día nos encontramos con cámaras en todas partes. Pero hay un problema, las cámaras no previenen los delitos, únicamente sirven para grabarlos e intentar disuadir de délitos. En otras palabras una cámara no evita una agresión, simplemente la graba. No evita que haya víctimas. Así que en este tipo de agresiones también hay que buscar responsabilidades políticas. Primero, por la falta de seguridad ciudadana, segundo por la falta de leyes contundentes contra este tipo de acciones y tercero, y no menos importante la falta de un buen sistema educativo y asistencial para la gente sin recursos, con fuertes problemas de desarraigo social. Quizás no sea excusa pero el agresor ha estado diez años en tratamiento psiquiátrico, ha tenido una infancia traumática, sin madre, con un padre alcohólico y una abuela sin suficientes recursos para poder manternerlo.
Sra Aguirre y Cía no sé trata únicamente de criticar. Me dirijo en este comentario a todos los políticos de este país, de la ideología que sean, y del lugar que sean, pero a Vd. en particular por sus declaraciones públicas. Ustedes los políticos tienen también responsabilidades en esto. Vds. también miran hacia otro lado, olvidandose que han sido elegidos por los ciudadanos para representarles y tomar las medidas necesarias para que suCesos así no vuevan a pasar. La mayoría de Vds. si son cobardes porque nunca se responsabilizan de nada.
Durruti
Artículo publicado en Kaos en la Red:
3 comentarios:
''Chapeau'' Durruti.
Es claro, conciso, y no hay nada mas que añadir a tu artículo. Es simplemente perfecto.
;-)
...pues siento decirte que no estoy del todo de acuerdo con todo lo que dices...
en primer lugar no dices que fue una actitud racista sino xenófoba... para luego añadir que el tipo este habría atacado de igual modo a cualquier otra persona sin importar el origen... y precisamente, la xenofobia es el miedo a aquello que tiene un origen fuera.
Por otro lado, la actuación del tercer pasajero, no es justificable porque la mayor parte de nosotros lo hubiera hecho. Seguramente la señora aguirre tampoco habría tenido el coraje para enfrentársele, pero eso no quita que sea una acción triste y a mi juicio condenable (no estoy hablando de términos legales, que conste).
en fin, que los políticos tengan ese poder ya que "nosotros" les hemos "elegido" no quita responsabilidades al tercer pasajero como persona; imagínate que durruti hubiera dicho algo así como "ah, eso es cosa de los políticos" y, como el tercer pasajero, hubiera mirado para otro lado.
saludos!
Estoy de acuerdo contigo en cuanto a que mirar para otro lado es triste y condenable, vivimos en sociedad y deberiamos mirar más unos por los otros, ser más solidarios. Para nada he intentado justificar al tercer pasajero. Pero tampoco creo que sea muy justo atarcarle como se le esta atacando, con amenazas por parte de sus vecinos y continuas críticas desde los medios de comunicación, entre ellas las de Esperanza Aguirre. En cierta manera también puede considerarse una victima indirecta de la agresión, al quedarse paralizado de miedo.
En cuanto a lo de racismo... se emplea mucho ese término últimamente, y creo que en España los racistas son los neonazis, los que creen que una raza es superior a otra, pero la mayoría de gente es xenófoba, tiene miedo al extranjero porque piensa que viene a quitarle sus derechos y a delinquir. Esta agresión podría ser xenófoba (no creo que el energumeno que agrede tenga mucha ideología racista) pero creo que es una violencia más gratuita, producida por el consumo de alguna droga, y podría haberla sufrido cualquiera que fuera en ese momento en el vagón.
gracias por el comentario, salud!
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