lunes, 1 de octubre de 2007

CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO

La Iglesia llama a la desobediencia

El ala derecha de la jerarquía eclesiástica española --mayoritaria por lo que parece-- le está echando un pulso al Gobierno socialista a cuenta de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que quiere convertir en la última trinchera de un combate destinado a frenar su pérdida de influencia en la sociedad y a desgastar a un Ejecutivo al que ve como enemigo.

Tras perder, en su día, las batallas contra el divorcio, la interrupción legal del embarazo y los matrimonios entre personas del mismo sexo, trata de conservar para la Iglesia el monopolio de la educación moral y cívica de los jóvenes. El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, el representante más conspicuo del sector más conservador de la Iglesia española, ha llamado a los católicos a desobedecer las leyes aprobadas por el Parlamento y las normas dictadas por el Gobierno legalmente constituido. Los padres, dijo, deben hacer objeción de conciencia para que esa asignatura obligatoria --tan obligatoria como las asignaturas de matemáticas o de lengua-- no se imparta a sus hijos. La jerarquía no ha logrado que los colegios religiosos, salvo una minoría exigua, boicoteen la nueva materia y se arriesguen a perder los conciertos educativos con el Estado. De ahí que apele ahora directamente a los padres de alumnos, tanto de centros públicos como privados concertados.

La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, ha advertido en declaraciones a este diario de que la Administración tomará medidas en caso de absentismo escolar en esta asignatura como en cualquier otra evaluable. Así, no asistir a clase no comportará un suspenso (con dos asignaturas suspendidas se puede obtener el graduado en secundaria), sino algo más grave, la imposibilidad de evaluar al alumno. Al cardenal Rouco y a quienes le secundan les trae al pairo que la nueva asignatura obedezca a recomendaciones de la Unión Europea aplicadas ya en otros países de nuestro entorno para difundir entre los jóvenes los valores cívicos y democráticos. Hasta en la muy católica Irlanda está implantada, también en los colegios religiosos, y sin que nadie se haya escandalizado por ello.

La Administración, por su parte, debe velar porque los contenidos de los manuales se adecuen a los objetivos de la asignatura. En caso contrario debe intervenir la inspección educativa de las comunidades autónomas o, en su defecto, la alta inspección del Estado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Xa.., he leído, tal y como te dije con mucha atención, todos los temas argumentados por ti, y he de decirte que me han parecido todos, sin excepción muy interesantes y de mucha actualidad.

Lástima que por este medio no te pueda desarrollar todas las explicaciones para entrar en tema, pero bueno te comento un poquito, y cuando quieras seguimos desarrollándolo.

Con tu permiso, te hubiera debatido cualquier exposición por su importancia, pero he elegido uno, que también es interesante como es el de la educación religiosa en las aulas, que lógicamente me ha llamado la atención.

Siguiendo tu línea de argumento te diría, que el establecimiento de esta área o asignatura no es una novedad en el sistema escolar español. La religión católica- obligatoria para todos durante el franquismo, pasó a ser optativa a partir de la Transición. Hasta la LOGSE (1990), los alumnos podían elegir entre religión confesional y una nueva asignatura, la Ética. La LOGSE cambió el sistema: la religión continuó siendo optativa, pero no era obligatoria una alternativa concreta, La LOCE vuelve al sistema anterior, estableciendo una alternativa a la religión confesional, pero esta vez es el hecho religioso como parte de la cultura humana.

Se ha dicho que la enseñaza religiosa vulnera la Constitución, cuyo artículo 16.3 establece la no confesionalidad del Estado. Pero se ignora o no se menciona el artículo 27.3 que es así de taxativo: “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones”. La enseñanza religiosa dentro de la escuela no sólo es un derecho de los padres, es también una obligación de los poderes públicos garantizarla.

Termino dejando muchos puntos en el tintero diciéndote, que el Estado y las comunidades autónomas determinan no solo la programación general de la enseñanza, sino los planes de estudio de toda la enseñanza reglada hasta su más mínimo detalle.

Gracias a la asignatura de religión se han entendido aspectos fundamentales de la historia de Europa: una larga historia que pasa por el camino de santiago, por las catedrales románicas y góticas, por la pintura barroca, por el Réquiem de Mozart, la Pasión de Bach y el Mesías de Haendel, y también por la fundación episcopal o papal de las universidades.

Te envío una viñeta simpática, espero que te guste y si quieres la puedes añadir a tu página.

Soy solo atardecer