jueves, 25 de octubre de 2007

CAMPAÑA CONTRA LAS BOMBAS DE RACIMO: DI NO













¿Qué son las bombas de racimo?
Son armas formadas por un contenedor y un número variable de submuniciones. Los “contenedores” son lanzados desde aviones o artillería terrestre, se abren y dispersan las submuniciones, que están diseñadas para explotar cuando alcanzan el blanco, que pueden ser soldados o vehículos blindados. La mayoría de las bombas de racimo contienen cientos de submuniciones sin sistema de guiado que cubren toda un área con explosiones y metralla.

¿Por qué son un problema para los civiles?
Son un problema durante los ataques porque cubren de metralla y explosiones un área muy amplia. Esto significa que cuando se usan en áreas habitadas o cerca de ellas, no distinguen entre objetivos militares y los civiles que pueda haber en el lugar. Muchos conflictos actuales, además, se han librado al menos en parte en zonas urbanas, donde es imposible distinguir entre los objetivos.
La mayoría de los ejércitos modernos tienen bombas de racimo, a las que consideran importantes para su estrategia militar. Esto significa que probablemente serán un problema para los civiles, también en futuros conflictos. Pero éste no es el único problema. Debido a la cantidad de submuniciones que porta cada bomba, y a que una parte de ellas falla y no explota al alcanzar el blanco, las áreas bombardeadas con este tipo de arma resultan contaminadas con explosivos.
Las municiones que quedan en el suelo, los árboles o las viviendas pueden explotar posteriormente, cuando un niño las coge para jugar con ellas (por las formas y los colores brillantes que tienen los niños creen que se trata de juguetes), o cuando alguien trabajando en la agricultura las pisa. Funcionan, así, como minas antipersonales. Esto es un riesgo importante hasta largo tiempo después de terminado el conflicto.

¿Cuántos civiles han muerto como consecuencia del uso de estas armas?
Es imposible saber con exactitud cuántos civiles han resultado muertos o heridos por las armas de racimo. Sin embargo, los informes sobre conflictos concretos en los que se utilizaron muestran que una parte importante de los civiles muertos lo fueron como consecuencia de estas armas. Human Rights Watch demostró en 2003 que cientos de civiles murieron en Irak como consecuencia del uso de armas de racimo por la coalición ocupante. Las municiones sin explotar han matado a miles de civiles en Laos, Camboya, Vietnam, Serbia, Afganistan y Libano.
Y el más reciente informe de Handicap International ha documentado la muerte de más de 11.000 civiles en 23 conflictos de todo el mundo (y esto sólo es la cifra que se ha podido demostrar documentalmente a pesar de las dificultades; el cálculo total podría acercarse a 100.000).

¿Qué dicen los Convenios de Ginebra y el Derecho Internacional Humanitario acerca de este problema?
No hay ningún tratado internacional que aborde de forma específica la cuestión de las bombas de racimo. Aunque recientemente hubo una conferencia en Oslo para intentar prohibir este tipo de bombas. Otras armas de efectos indiscriminados, como las minas antipersonales o las bombas incendiarias, están sujetas a reglas que complementan y refuerzan las normas generales del DIH aplicables en todo conflicto armado. Es necesario regular las bombas de racimo por su efecto sobre grandes territorios y por la cantidad de munición sin explotar que queda después de un conflicto.

Las armas de racimo plantean problemas específicos en relación a los tres principios fundamentales del DIH:
- Distinción: esta regla prohíbe los ataques indiscriminados, es decir, aquellos que no distinguen entre objetivos civiles y militares.
-Proporcionalidad: esto implica que la ventaja militar concreta que se pretende lograr con un ataque debe ser mayor que los daños que ese ataque puede causar sobre los civiles. Esta regla es compleja y en ocasiones los ejércitos la interpretan y aplican de formas diferentes.
-Precaución: deben tomarse todas las precauciones para minimizar los eventuales daños contra los civiles. Esto incluye advertencias sobre la amenaza de municiones sin explotar.


Conferencia de Oslo sobre bombas de racimo (22 – 23 Febrero 2007)

Declaración final de la Conferencia: Un grupo de Gobiernos, agencias de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y, organizaciones de todo el mundo agrupadas en la Coalición contra las Bombas de Racimo se han reunido en Oslo (Noruega) los días 22 y 23 de febrero de 2007 para lanzar una iniciativa histórica que debe llevar a la prohibición internacional de las bombas de racimo. Reconociendo las graves consecuencias causadas por las bombas de racimo y la necesidad de una acción inmediata, los Estados han acordado:


1. Concluir, en el año 2008, un proceso internacional para prohibir las bombas de racimo que causan daños inaceptables a los civiles: (i) Prohibir su uso, fabricación, transferencia y almacenamiento. (ii) Establecer un marco de cooperación y asistencia que asegure un adecuado suministro de ayudas y rehabilitación a los supervivientes y sus comunidades, remoción de las áreas contaminadas, proyectos de educación y destrucción de las reservas de las bombas de racimo prohibidas.

2. Considerar tomar medidas a nivel nacional.

3. Continuar haciendo frente a los retos humanitarios que generan las bombas de racimo dentro del marco del Derecho Internacional Humanitario y en todos los foros relevantes.

4. Celebrar nuevas reuniones para continuar este trabajo, incluyendo las siguientes: Lima (Perú) en mayo o junio, Viena en noviembre o diciembre, y Dublín a comienzos de 2008, así como celebrar el anuncio por parte de Bélgica de que va a organizar un encuentro regional.

De los 46 países, reunidos en Oslo, que han acordado la Declaración para prohibir las bombas de racimo.....27 países poseen bombas de racimo (representan el 36% de los países que poseen este tipo de arsenal): Angola, Argentina, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Chile, Croacia, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Indonesia, Italia, Jordania, Países Bajos, Noruega, Portugal, Serbia, República Eslovaca, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Reino Unido.

17 países fabrican bombas de racimo (representan el 50% de los países productores): Argentina, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Chile, Egipto, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Serbia, República Eslovaca, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Reino Unido.

6 países están afectados por las bombas de racimo:Afganistán, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Líbano, Serbia, Reino Unido (Falklands).

La lista completa: Afganistán, Angola, Argentina, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, República Checa, Dinamarca, Egipto, Finlandia, Francia, Alemania, Guatemala, el Vaticano, Hungría, Islancia, Indonesia, Irlanda, Italia, Jordania, Letonia, Líbano, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Méjico, Mozambique, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Perú, Portugal, Serbia, República Eslovaca, Eslovenia, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, y Reino Unido.

3 países presentes en Oslo no han apoyado la Declaración: Japón (posee), Polonia (posee y fabrica) y Rumania (posee y fabrica)

3 grandes productores ausentes en Oslo: Estados Unidos, Rusia y China.

El Gobierno de EEUU defendió las bombas de racimo como una opción militar, en contra de los 46 países reunidos en Oslo en una conferencia internacional en la que acordaron impulsar la prohibición mundial de este tipo de armas. "Nuestra posición es que estas municiones tienen un lugar y un uso" en el ámbito militar, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.


Bancos que invierten en Muerte y destrucción

Diversas ONG aseguran que BBVA y Santander financian a compañías que fabrican este tipo de armas. Entre otras organizaciones no gubernamentales, Handicap International y Human Rights Watch, revelaron el pasado 28 de febrero, que los bancos españoles BBVA y Santander figuran entre las entidades que realizan operaciones de este tipo con empresas en todo el mundo.
Estas dos ONG, junto a la belga Netwerk Vlaanderen y la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas Terrestres, presentaron en Bruselas el informe Inversiones explosivas, en el que se denuncia que 68 bancos de diferentes países ofrecieron créditos por 10.000 millones de euros a fabricantes de bombas de racimo entre 2004 y 2007. Bank of America, Barclays, Citigroup, Lloyds TSB Bank, HSBC, Merrill Lynch o el Deutsche Bank están también entre las entidades que habrían ofrecido créditos sindicados a seis productores mundiales de bombas de racimo: las estadounidenses Lockheed Martin, GenCorp, Raytheon, Textron, la francesa Thales y el consorcio europeo EADS.

Ellos intentan negar la realidad
El autor del estudio, Christophe Scheire, consideró en rueda de prensa que estos bancos “niegan la realidad”, al pretender que la financiación “es una actividad neutral”. También les recriminó que investiguen en profundidad a las empresas para asegurarse de que sus operaciones serán provechosas, pero no hagan lo mismo para averiguar el destino de los fondos que prestan.

GUERRA DE LIBANO: Última utilización masiva de bombas de racimo

*En casi el 85% de las áreas del sur del Líbano hay munición sin explotar, entre ella 100.000 bombas de racimo que fueron lanzadas en 359 localidades.
*El 90% de de las bombas de racimo se lanzaron en las últimas 72 horas del conflicto.
Se tardará entre uno y dos años desactivar las bombas.


¿Qué hace la ONU? La ONU ha calificado de "inmoral" la decisión de Israel de lanzar bombas de racimo los últimos días de su ofensiva militar en el Líbano, y alertó que muchas de ellas están sin explotar, lo que pone en peligro la vida de los libaneses.

Pero ¿es sólo inmoral o es un crimen de guerra? Veamos lo que dice el artículo 8 sobre crimenes de Guerra del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, aprobado el 17 de julio de 1998.

Artículo 8. Crímenes de guerra

… se entiende por "crímenes de guerra"… cualquiera de los siguientes actos contra personas o bienes…
v) Atacar o bombardear, por cualquier medio, ciudades, aldeas, pueblos o edificios que no estén defendidos y que no sean objetivos militares...
xx) Emplear armas, proyectiles, materiales y métodos de guerra que, por su propia naturaleza, causen daños superfluos o sufrimientos innecesarios o surtan efectos indiscriminados en violación del derecho humanitario internacional de los conflictos armados …
xxiv) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios, material, unidades y vehículos sanitarios, y contra personal habilitado para utilizar los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra de conformidad con el derecho internacional…

Imagenes, efectos de esta "inmoralidad".

Unete tu también y di NO a las bombas de racimo:
Durruti
Barcelona, 25 de octubre de 2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sabia ni que existian este tipo de bombas y es superfuerte que la Onu no haya hecho nada.
Tu explicación es muy interesante, mucho.Quizas un pelin larga para los ignorantes de este tema como yo. jaja
Pero escribes genial!