Hay en el mundo cerca de 500 ratones cuya frenética actividad y extraordinarias capacidades físicas hacen que parezcan seres sobrenaturales en comparación con el resto de sus congéneres. Manipulados genéticamente, estos roedores corren más y tienen mayor resistencia que los ordinarios, practican más el sexo, se reproducen hasta una edad más tardía, viven más tiempo, comen más y no engordan. Según palabras del científico que ha dirigido el experimento, Richard Hanson, de la universidad norteamericana Case Western Reserve. "Estos animales pueden recorrer sin pausa, sin comer y sin beber, hasta seis kilómetros en el mismo número de horas, es decir, se desplazan a 20 metros por minuto, una velocidad que los roedores normales apenas podrían mantener durante 200 metros. Aunque ingieren un 60% más alimentos, los roedores transgénicos siempre están delgados. También son mucho más longevos y son capaces de reproducirse hasta los dos años y medio de edad, triplicando en fertilidad a los que no han sido tratados por el equipo".
LA INQUIETUD
Tal despliegue de superpoderes plantea una inquietante pregunta: ¿Se podría aplicar a los humanos la misma técnica científica que ha creado estos seres? "Nosotros tenemos el mismo gen que hemos manipulado en los ratones --explica el catedrático Hanson--, pero sería una equivocación intentar hacer lo mismo. No solo se trata de que actualmente es imposible introducir genes en los músculos esqueléticos de los humanos, sino que también sería inmoral intentarlo".
COMO PALOMITAS
El primero de estos 500 infatigables roedores transgénicos nació hace cuatro años y, desde el primer momento, el equipo de 15 investigadores que participó en el experimento supo que había creado algo excepcional. "Podíamos reconocerlos cuando solo tenían unas pocas semanas de vida. Saltaban como si fueran palomitas de maíz y rápidamente supimos que eran 10 veces más activos que los ratones ordinarios", explica Hanson. Hasta ahora, no ha habido ninguno de los perniciosos efectos que a veces se dan cuando se manipula genéticamente a los animales --como los cerdos de Beltsville, que crecían más rápido pero casi no podían andar--, aunque, eso sí, este bioquímico cuenta que sus criaturas son mucho más agresivas que los ratones ordinarios. "Todavía no estamos completamente seguros del por qué".
El Periódico de Catalunya
3 de noviembre de 2007
Durruti: O sea que resumiendo... un equipo de investigadores estadounidenses ha experimentado con ratoncitos blancos, y modificándolos genéticamente, han consiguido que sean más rápidos, más resistentes, más longevos y encima no engordan nunca. Resulta que investigan por divertirse porque aunque tenemos el mismo gen que ellos, sería inmoral hacerlo en humanos (aparte de que todavía es imposible introducir genes en los músculos humanos, que si pudiera hacerse otro gallo cantaría). Además la inmoralidad no es problema en este mundo ¿o es que no es inmoral explotar a los niños que trabajan para grandes multinacionales o que son explotados sexualmente? ¿Tampoco es inmoral que 824 millones de habitantes de nuestro planeta tengan hambre y esten desnutridos mientras destinamos las cosechas al biocombustible o fomentamos el monocultivo? ¿No es inmoral sembrar el suelo de minas antipersona o lanzar bombas de racimo para mutilar y asesinar a mujeres y niños? Y así podemos seguir infinitamente, seguro que conoceis un montón de inmoralidades...
Ah! y resaltar que el único incoveniente es que son mucho más agresivos y todavía no saben por qué.
Por cierto seguro que a estas horas el ejército estadounidences, la CIA and Company ya estan soñando con fabricar supersoldados y superagentes. ¿Se imaginan a niños saltando como palomitas de maíz dentro de poco?
Y otra cosa ¿han pensado que pasaría si algún ratoncito de estos experimentales se escapará? Siendo más longevos, resistentes, activos sexualmente y agresivos da miedo pensarlo.
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