19 de Noviembre: El Periódico de Catalunya
El 8% de los barceloneses beben agua que supera los niveles de una sustancia cancerígena
Un ocho por ciento de los barceloneses, en su mayoría residentes en la zona sur de la ciudad, se abastece con agua procedente del río Llobregat que, en ocasiones, supera los niveles máximos permitidos de trihalometanos, un compuesto químico que, consumido a largo plazo, puede tener efectos cancerígenos. Esta sustancia se genera durante el proceso de potabilización del agua por la reacción de la materia orgánica, aún no tratada, con el cloro utilizado para desinfectar, según ha explicado hoy el gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Joan Guix, durante la presentación del informe La salud en Barcelona 2006. Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, Les Corts y Sant Martí, los distritos afectados. El límite legal que establece la Unión Europea (UE) de este compuesto en el agua de grifo es de 150 microgramos por litro, pero en algunas zonas de la capital catalana se han detectado hasta 156,6 microgramos por litro. Los barrios en los que se ha superado este nivel son los situados en el área sur de Barcelona, en los distritos de Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, Les Corts y Sant Martí, es decir, aquellos que se abastecen únicamente de agua del río Llobregat. Joan Guix ha reconocido que el consumo de trihalometanos en un nivel elevado y de forma continuada, al menos "durante unos veinte años", puede causar serios problemas de salud, como la aparición de cánceres. En Barcelona ya hace una década que se tiene constancia de esta anomalía en la calidad del agua, según indicado Guix, que ha subrayado que los trihalometanos no se eliminan hirviendo el líquido, como hacen muchos ciudadanos, al no tratarse "de un problema de esterilidad, sino de compuesto químico". No obstante, Guix ha remarcado que "el agua de Barcelona, a grandes rasgos, es fiable" y mejor que la de otras ciudades españolas.
El mismo día esta afirmación tan alarmista es replicada por Salut Pública de la Generalitat...
Salut afirma que el agua de Barcelona se puede consumir ''tranquilamente''
El director general de Salut Pública de la Generalitat, Antoni Plasència, ha afirmado hoy que el agua de la ciudad de Barcelona se puede consumir "tranquilamente" y no supone ningún riesgo para la salud. Plasència ha replicado así al gerente de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), Joan Guix, que hoy ha señalado que un 8% de los barceloneses se abastecen con agua procedente del río Llobregat que, en ocasiones, supera los niveles máximos permitidos de trihalometanos, un compuesto químico que, consumido a largo plazo, puede tener efectos cancerígenos. El director general de Salut Pública ha señalado que los niveles de trihalometanos sufren "variaciones puntuales" originadas por "procesos de desinfección" que se aplican al agua, aunque ha asegurado que estos niveles son transitorios y no suponen ningún "riesgo manifiesto para la salud". Plasència ha destacado la necesidad de no confundir el hecho de que se hayan encontrado algunas alteraciones de manera puntual y variable en los niveles de la sustancia química como resultado del "seguimiento y la acción" en el tratamiento del agua con el riesgo para la salud, y ha recordado que los niveles de trihalometanos del agua pueden aumentar en determinadas situaciones, como en épocas de sequía. También ha afirmado que se está trabajando para disminuir los niveles de trihalometanos en los sitios donde se ha observado que superan los niveles de referencia, actuaciones que, ha dicho, han evidenciado una tendencia a la baja en los casos en que esto ocurre. En este sentido, Plasència ha explicado que se están realizando inversiones "muy importantes" en las plantas de tratamiento de Abrera y Sant Joan Despí que deben ayudar "a limitar los niveles" de la citada sustancia química.
20 de noviembre: El Periódico de Cataluña
La UE permite un máximo de 150 microgramos y se rebasaron los 155
La UE fija en 150 microgramos por litro de agua el límite máximo autorizado de trihalometanos. En la zona de Barcelona que depende en exclusiva del río Llobregat se superaron los 155 microgramos. La presencia de trihalometanos no desaparece del agua aunque se hierva, ni es detectable a partir del sabor. Los responsables de Salud Pública no aconsejan a los barceloneses que opten por el agua embotellada.Más por el gusto que por prevención nutricional del agua, un 54% de barceloneses ya se declaran habituales bebedores de agua de garrafa. Hasta ahora no la empleaban para cocinar.
Y vienen las excusas...
El ayuntamiento se excusa por cuestionar la calidad del agua
El agua de Barcelona no es potencialmente cancerígena en ningún barrio de la ciudad, y ni su contenido del compuesto químico trihalometano ni la intensa cloración que le da sabor de medicamento ponen en cuestión su potabilidad y bondad. Ese fue el mensaje que ayer transmitieron tanto los máximos responsables de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), institución que el pasado lunes difundió un preocupante informe sobre la calidad del agua de la capital catalana, como el primer teniente de alcalde del ayuntamiento, Carles Martí, o Ricard Gomà, concejal de ICV. Incluso el ministro de Sanidad, Bernat Soria, lamentó la alarma creada. La presidenta de la ASPB, Isabel Ribas, inició las rectificaciones. "Venimos a expresar nuestras disculpas públicas. Creo que no logramos explicarnos bien y hemos podido crear una cierta alarma --afirmó--. Estamos absolutamente de acuerdo con la posición de Aigües de Barcelona Agbar sobre la buena calidad del agua de esta ciudad. De no ser así, nosotros seríamos los primeros en prohibirla". "Pedimos a los ciudadanos que estén tranquilos", añadió. La siguiente disculpa llegó del gerente de la ASPB, Joan Guix. "No supe expresarme correctamente", dijo. El informe de la ASPB indicó que en el 2006 se superó, de forma esporádica, el nivel de trihalometanos del agua recomendado por la UE en los distritos que reciben el agua directamente del río Llobregat. Según puntualizó ayer Guix, ese umbral máximo es un valor de referencia altamente prudente, que, dijo, puede rebasarse sin por ello poner en riesgo la salud de quien beba agua. "Los niveles de trihalometanos recomendados son tan bajos que se podrían incrementar hasta 10 veces sin alcanzar el umbral de riesgo para la salud", sostuvo Guix. La ASPB informó el lunes de que el trihalometano es un elemento potencialmente cancerígeno si se consume durante 20 años. Dado que este tóxico surge de la reacción que provoca el cloro al entrar en contacto con los compuestos orgánicos del agua, Agbar ha empezado a sustituir la cloración por un desinfectante menos reactivo, el permanganato. Algunos expertos dudan, no obstante, de que esta sustancia elimine los microbios del agua con la eficacia que lo hace el cloro."Agbar tiene una tarea difícil, porque el agua que recibe Barcelona está muy sucia y debe utilizar potentes desinfectantes", explicó Manolis Kogevinas, del Centre de Recerca Epidemiològica Ambiental. Kogevinas, que ha participado en estudios de la OMS dirigidos a fijar la peligrosidad de los trihalometanos, afirmó que, aunque aún no existen evidencias completas sobre su potencial carcinogénico, la UE fija un margen de riesgo porque su obligación es proteger la salud de la población."No beber agua del grifo por temor a esa sustancia es inútil --puntualizó--. Los trihalometanos penetran en el cuerpo a través de la piel y por los pulmones, al respirar. Y no creo que nadie pueda ducharse con agua embotellada".
21 de noviembre 20 minutos
Ayuntamiento y Generalitat afirman que el agua del grifo es "segura" en toda Barcelona
Aunque no sea insípida, incolora e inodora, el agua que sale por los grifos de Barcelona es totalmente "apta". Lo dijo ayer la compañía que la suministra (Aigües de Barcelona, Agbar) y la Generalitat, y lo recuerda hoy el Ayuntamiento de la capital.
"Que no quede una duda de que el agua cumple todos los requisitos. Se puede beber tranquilamente en toda la ciudad", ha afirmado el gerente de la Agència de Salut Pública (ASPB) , Joan Guix. Fue el mismo ayuntamiento el que ayer informó de que un 8% de los vecinos de Barcelona tienen agua de boca con demasiado trihalometano, una sustancia derivada del tratamiento para sanear el agua. Y el mismo Joan Guix el que explicó que un consumo continuado y a lo largo de al menos 20 años puede desembocar en cáncer.
El informe de la ASPB señala en las páginas 41 y 42 que los barrios que beben sólo de agua Llobregat tuvieron, de media en 2006, 155,6 microgramos por litro de esa sustancia, sobre los 150 que se recomiendan como máximo.
Los responsables de la ASPB han pedido "disculpas" por no explicarse bien. Afirman que no hay motivo para crear alarma social. De ser así, serían "los primeros" en prohibir ese suministro y en "cerrar el grifo".
21 de noviembre: El periódico de Cataluña
Y por supuesto los buitres de la oposición, en vez de preguntarse que hay de cierto en ello, piden dimisiones por alarmismo.
CiU y el PP piden a Hereu el cese "inmediato" del gerente de la ASPB
La polémica se trasladó ayer a la comisión municipal plenaria de Acción Social y Ciudadanía, donde CiU y PP pidieron al alcalde el cese "inmediato" del gerente de la ASPB, Joan Guix, por el "pánico y la desconfianza ciudadana" que han causado sus palabras. Los convergentes reclamaron también la dimisión de la consejera delegada de Salud, Isabel Ribas. Esta pidió disculpas por la "alarma social injustificada" originada por no haber sabido transmitir el mensaje correcto sobre la calidad del agua.21 de noviembre: Editorial del Periodico de Cataluña
La salubridad del agua.
¿Así que los ciudadanos y ciudadanas con que versión nos quedamos? Yo creo que me quedaría con la primera.
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