El PSOE se sumó ayer con entusiasmo a las voces que abogan porque José María Aznar acabe rindiendo cuentas ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya por su apoyo a la invasión de Irak, de la que ayer se cumplió el cuarto aniversario. La posibilidad de que la Corte internacional juzgue a George Bush y a Tony Blair por invadir Irak en contra del criterio de Naciones Unidas fue apuntada la semana pasada por el fiscal del alto tribunal, el argentino Luis Moreno Ocaña. Ante esa opción, IU abogó el lunes por sumar a Aznar a los posibles procesados en La Haya, dado el apoyo que ofreció en el 2003 a los promotores del ataque a Irak, simbolizado en la conocida foto de los tres dirigentes en las Azores, que se ha cobrado hasta la fecha 650.000 víctimas mortales. El debate cobró ayer nueva relevancia con la intervención de Garzón. El magistrado publicó ayer un artículo en El País con motivo del cuarto aniversario del comienzo de la guerra en el que recuerda la ilegalidad de la invasión, la inexistencia de las armas de destrucción masiva en las que se escudaron Estados Unidos, Gran Bretaña y España --inexistencia que Aznar ha asumido casi cuatro años después--, y la "cobertura y coartada a esa opción ilegal" que prestó el Gobierno del PP. El juez culmina su exposición asegurando que "quienes acompañaron al presidente de los Estados Unidos en la guerra tienen tienen tanta o más responsabilidad que él". En consecuencia, Garzón pide "profundizar" en esa posible "responsabilidad penal" de quienes "son o fueron responsables de esta guerra si existen indicios bastantes para exigirles dicha responsabilidad".
El grupo socialista consiguió ayer que todos los grupos menos el PP suscriban una proposición no de ley para condenar la decisión de iniciar la guerra contra Irak por su "ilegalidad, injusticia y sus consecuencias catastróficas posteriores". La iniciativa se debatirá en un pleno el próximo mes, pero fue registrada ayer tras constatar el bloqueo del PP al intento de que el Congreso emitiera una condena formal de la guerra en su cuarto aniversario.
Populares contra la guerra
El PP considera que hablar de Irak es una discusión "antigua" y oculta un "estado de nerviosismo e histeria bastante elevado" de los socialistas, que se ocupan del pasado en lugar de resolver los problemas presentes, según Eduardo Zaplana. El portavoz del PP consideró que el Gobierno quiere tapar el debate sobre la presencia de tropas españolas en Afganistán y el Líbano. Sin embargo, otras voces en el PP denostan la decisión de Aznar. El diputado Jesús López-Medel insistió ayer en que ya es "evidente" que la invasión fue "errónea, injusta y desproporcionada". Su compañero de escaño Gustavo de Arístegui, portavoz de exteriores del PP, criticó la gestión de la posguerra iraquí. Y Juan Ignacio del Burgo (UPN) insistió en denostar la foto de las Azores.Mientras el debate se avivaba en España, Aznar volvió a defender con entusiasmo la guerra de Irak desde Sidney (Australia), donde ayer pronunció una conferencia. El expresidente del Gobierno consideró que la petición de una "retirada rápida" de las tropas extranjeras de Irak es una "muy mala idea" que hay que descartar. A su juicio, "salir corriendo" sería "reconocer la derrota" de la estrategia estadounidense que él apoyó cuando presidía el Gobierno español. El exjefe del Gobierno abundó en su tesis de que esa retirada daría argumentos a Bin Laden y el terrorismo islamista radical para continuar sus ataques a occidente. Y auguró que esa "retirada" convertiría a la civilización occidental en "vencida" y al islamismo terrorista en "vencedor".
El Periódico de Cataluña
Miercoles, 21 de marzo de 2007
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