Para hoy martes hay una convocatoria general a la huelga en diferentes puntos del país. Los convocantes son jóvenes internautas a través de los blogs y las redes sociales, como facebook que intentan emular lo conseguido en Túnez. En Internet son más de 100.000 sus seguidores, ahora faltará ver si salen a la calle, ya que el gobierno egipcio ha advertido a los activistas que la huelga no está autorizada con lo cual todos los que acudan a ella serán detenidos por la policía, al estar comentiendo una ilegalidad. Se espera un inmenso despliegue policial para disolver las numerosas concentraciones que se han convocado. Los jóvenes egipcios frustrados por la pobreza y la represión política han decidido seguir el paso de los jóvenes tunecinos, que finalmente provocaron la marcha de Ben Alí. Mayor democracia y
Hosni Mubarak, presidente egipcio, al igual que su homólogo, Ben Alí, lleva en el poder más de 30 años. "El aparato de seguridad se ocupará con firmeza y con decisión cualquier intento de violar la ley", ha advertido el director del gobierno para la seguridad en la capital El Cairo. Habib el-Adli, ministro del Interior, ha emitido la orden de "arrestar a todas las personas que se manifiesten".
Pero para muchos egipcios, "es el fin del silencio y la sumisión a lo que está sucediendo en nuestro país. Será el comienzo de una nueva página en la historia de Egipto, una de activismo y otra de exigir nuestros derechos fundamenteales." "Estoy protestando contra todas las injusticias, pero sobre todo contra la brutalidad policial". Los manifestantes sabiendo a lo que se exponen recomiendad "el uso de cámaras para capturar la acción policial si ataca a los manifestantes pacíficos y mostrar así a todo el mundo las escenas de las protestas."
Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han instado a las autoridades de Egipto "a permitir las protestas pacíficas". Pero la situación es difícil y compleja, al ser el gobierno egipcio uno de los pilares de Occidente en Oriente Próximo, uno de los principales aliados de EEUU.
Lo mismo pasa en otros países donde hay gobiernos represivos, en Argelía la policía ha actuado violentamente contra las numerosas manifestaciones que se han sucedido desde la revolución tunecina, y en Marruecos el ejército y la policía están también en alerta máxima para evitar disturbios.
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