Ya llegó el 1 O, el día del referendum, ilegal para unos, legal para otros, no voy a entrar a valorarlo ni a posicionarme siquiera. Lo que si está claro es que una gran parte de la sociedad catalana quiere un referendum, quiere ir a votar. Y no digo votar SI, hay muchos que quieren votar aunque sea NO. Hay muchos que añoran otra relación con el resto de España. Será herencia del republicanismo, será porque hay un derecho de autodeterminación de las naciones, será porque muchos están hartos de los ataques del resto de España, y en concreto del maltrato del PP.
El PP el que se ha negado a todo lo que desde Cataluña se ha pedido, a cualquier negociación, a cualquier acuerdo. Dicen que CiU se enroca en el proceso y no quiere negociar, que lleva unas condiciones innegociables. Sí, es verdad, CiU parece ahora que no quiere negociar, sino imponer lo contrario de lo que el PP quiere imponer a su vez. CiU ha llegado a esta situación al verse abocada a pactar con ERC y con la CUP. Sin duda a CiU le habría encantado seguir pactando con el PP con un poquito más de autonomía, con algo más de poder. Y sin duda es lo que hará cuando por fin se sienten a negociar. Porque sinceramente o se sientan o el conflicto va a estallar, quizás no hoy ni mañana, ni dentro de un mes. Pero los odios crecen alimentados por las declaraciones de los partidos los políticos. De los medios de comunicación incendiarios. Se empieza calentado el ambiente desde el congreso o el Parlament, se continua incendiando con los diarios y televisiones partidistas, se expande a la calle con manifestaciones primero, con contramanifestaciones segundo, se usa la policía, la fuerza bruta, se caldea el ambiente, aparecen los "justicieros", los encapuchados, los vándalos, las agresiones, los incidentes, de las palabras se pasan a las manos. ¿De verdad creen que están haciendo un bien a su país? Lo están incendiando y todo puede acabar quemándose, explotando. Y que pasará entonces, que como siempre sufrirá las consecuencias el pueblo, la gente, y no hablo ya de unos y otros, sino de unos terceros que creen en la coexistencia, en el dialogo que ven con incredulidad como se va desarrollando la situación. Esos terceros que son muchos más que unos y otros, que no usan banderas porque no quieren, porque no quieren posicionarse radicalmente en uno u otro bando.
Sinceramente espero que después del día 1 O se recupere la cordura, porque sino finalmente se les irá de las manos. Que el día 1 O no haya violencia ni enfrentamientos y que el día 2 O empiecen a reflexionar hacia donde vamos, a una mayor confrontación de la sociedad, que acabará destruyendo el país o hacia un acuerdo, en el cual las dos partes tendrán que ceder algo. Es un incendio que han provocado y se puede descontrolar. No todo es negro y blanco, catalanista o españolista. No me gustaría ver una balcanización, que es a lo que nos llevan con la radicalización, con el orgullo, y la cabezonería.
La gente quiere dialógo y a todos los nacionalistas les diría que si de verdad quieren a su país, a su gente, les defiendan contra los recortes, que de eso saben mucho en Cataluña y en España, CiU y el PP, que en eso si se ponen de acuerdo ellos, y eso es lo que es esencial y primordial para la ciudadanía, el derecho a la salud, a comer, a vivir en condiciones dignas, a acceder a una vivienda y una educación.
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