Bush admite haber autorizado personalmente la tortura "waterboarding"

Empieza la campaña de limpieza de imagen del ex-presidente republicano George Bush con la publicación esta semana de sus memorías "Decision Points". En las cuales aparece como una persona "honesta, decente, sencilla, entrañable y de nobles intenciones" que se vió desbordado por los acontecimientos y se vió obligado a actuar así para salvar a muchos americanos. En todo momento hizó lo que consideró correcto y no se arrepiente de ello.

Est es la imagen que los republicanos trataran de difundir a la opinión pública durante la gira por el país que emprenderá en los próximos días para la promoción de sus memorías. Bush hasta ahora había permanecido discretamente retirado en su rancho de Dallas desde que abandonó la Casa Blanca, cumpliendo un proceso de hibernación obligado tras abandonar la presidencia con menos del 20% de respaldo popular y convertido en un verdadero lastre para su partido. Ahora consideran que es el momento propicio para salir del aislamiento ya que el clima político del país ha cambiado, como han demostrado las últimas elecciones. La guerra de Irak ya está casi olvidada y hoy la mayor preocupación de la sociedad es el paro y la recuperación economica.

Bush de momento ha concedido entrevistas, previas a la publicación del libro, a diferentes medios estadounidenses y británicos para publicitarlo y presentarlo a la opinión pública. En una de estas entrevistas al diario británico The Times, Bush ha reconocido que durante los interrogatorios a sospechosos se practicó la técnica (de tortura, aunque todos los medios evitan esta palabra) de la "asfixia simulada" porque con ella se "salvaron vidas". Pese a que esta práctica está condenada por las convenciones de Ginebra, el ex presidente de Estados Unidos asegura que tres personas fueron sometidas a ella porque así se frustraron atentados contra el aeropuerto londinense de Heathrow y la zona de la capital británica conocida como Canary Wharf.

Después de estas declaraciones, en las cuales un ex-presidente confiesa que él personalmente ha autorizado la violación de la Convención de Ginebra ¿Qué medidas tomarán los órganos correspondientes de la ONU? ¿Serán losufientemente valientes para acusarle de criminal de guerra? ¿Si ellos emplean estas técnicas y cometen todo tipo de violaciones de Derechos Humanos Internacionales que capacidad moral tienen para justificar ataques a otros países acusándolos de cualquier otro tipo de violación?

En junio de 2005 los Estados Unidos presentaron ante el Comité contra la tortura de la ONU un informe donde reconocían estas violaciones del derecho internacional en la guerra de Irak 

"Ese informe de Estados Unidos sostiene que los hechos que de acuerdo a las normas de la ONU podrían ser considerados de tortura han sido perpetrados por funcionarios de baja jerarquía, sin que hayan sido avalados por los mandos superiores, y que todas las acusaciones presentadas ante las autoridades competentes han merecido sumarios penales que se encuentran en vías de juicio, manifestó el experto de la ONU." Fragmento extraído de Voltaine.net (ver texto completo)

Con estas memorías queda claro que si bien las torturas fueron realizadas por "funcionarios de baja jerarquía", SI fueron avaladas por los mandos superiores, incluyendo al ex-presidente George Bush.

Y otro dato más, relativo a los grandes medios de comunicación estadounidenses y la utilización de la palabra tortura.

Un nuevo estudio indica que los medios corporativos de Estados Unidos modificaron drásticamente la utilización de la palabra “tortura” luego de que su práctica por parte de Estados Unidos se difundiera ampliamente durante el gobierno de George W. Bush.

Los investigadores de la Universidad de Harvard descubrieron que los periódicos casi uniformemente describían la práctica conocida como “el submarino” (waterboarding) como tortura en la década del 30. Pero cuando fue revelada como una táctica común aprobada durante el mandato del Presidente Bush, los mismos periódicos dejaron de utilizar la palabra “tortura” casi por completo.

Mientras que el New York Times previamente había calificado al submarino como una forma de tortura en el 81,5% de sus artículos, entre los años 2002 y 2008 lo calificó como tortura únicamente en un 1,4% de sus artículos. (Fuente: Democracy Now).

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