Durante los años previos a la crisis los bancos y cajas españoles obtuvieron beneficios billonarios, especulando en el mercado inmobiliario y endeudando a los ciudadanos españoles, mediante espejismos. Tener un trabajo eventual y no tener dinero no era problema para conseguir crédito. Todo esto fue permitido por los gobiernos de los dos principales partidos de este país. Hicieron la vista gorda mientras sus políticos , comunidades autonomas y ayuntamientos también se beneficiaban del boom inmobiliario.
Así hemos llegado a esta situación de crack. Millones de personas en paro, endeudas y desahuciadas, empresas cerradas o con ERES, y cajas convertidas en inmobiliarias con indices de morosidad altisimos tambaleandose en la cuerda floja. En estos meses hemos asistido a un baile de fusiones de cajas, conversión y aparición de bancos nuevos como BANKIA. BANKIA es la fusión de Caja Madrid, Bancaja, Caixa Laietana,Caixa de Canarias, Caixa de la Rioja, Caja Avila y Caja Segovia y está presidido por Rodrigo Rato que ha nombrado 89 directivos hasta el momento, entre ellos Claudio Aguirre, primo de Esperanza Aguirre. Sólo entre Rato, presidente, José Luis Olivas, vicepresidente y Francisco Verdú, consejero delegado del grupo cobrarán cerca de 10 millones de euros. Otros treinta y dos altos directivos cobraran cerca de 24.000 millones más.Mientras tanto BANKIA recibe cerca de 4500 millones del FROB, fondo creado en España por la crisis de 2008 para rescatar a bancos y cajas en peligro, es decir que se utiliza el dinero público para impedir la caída de estas entidades privadas que ha repartido beneficios entre sus accionistas y directivos. Nacionalización de perdidas y privatización de ganancias.